Todos los países de la UE adoptan el ius sanguinis y han equiparado a ambos sexos en la capacidad de transmitir la ciudadanía, es decir, la ciudadanía se adquiere tanto en el caso de que el padre o la madre sea ciudadano del país en cuestión. A nivel europeo, sin embargo, la aplicación del ius sanguinis varía en cuanto a residentes y nacidos en el extranjero y por el número de generaciones a las que se permite transmitir la ciudadanía por descendencia.

Italia tiene una larga tradición de emigración, desde Amerigo Vespucci hasta Cristóbal Colón (Cristoforo Colombo) y John Cabot (Giovanni Caboto). Durante siglos, los italianos han sido exploradores, inventores y aventureros. Desde el 1800, los italianos han emigrado a otros países por una variedad de razones, pero la más prominente ha sido el crecimiento y las oportunidades de empleo. Millones de italianos emigraron a Brasil, Argentina, Venezuela, Estados Unidos, Canadá y otros países entre 1880 y 1920. Cerca de 80 millones de descendientes de inmigrantes italianos viven fuera de Italia hoy en día, haciendo del seguimiento de la herencia italiana una búsqueda popular en todo el mundo.

Si Ud. Es uno de esos 80 millones de descendientes, podemos asesorarle y determinar si puede optar a la ciudadanía italiana